martes, 20 de enero de 2009

Ángel González


El pasado día 12 de enero, se cumplió un año de la muerte del poeta Ángel González. Se trata de uno de los mejores poetas en castellano de los últimos tiempos. Uno de sus poemas más conocidos es éste:




Para que yo me llame Ángel González


Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...


Aunque sea publicidad, mañana (21 de enero) el periódico El País acompaña su edición de una Antología poética de Ángel González a un precio razonable.


Salud y poesía.

1 comentario:

  1. Aquest es un altre poema per anar fent-se una idea dels assumptes sobre els que escrivia i l'estil que emprava:


    Siempre lo que quieras

    Cuando tengas dinero regálame un anillo,
    cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
    cuando no sepas qué hacer vente conmigo
    -pero luego no digas que no sabes lo que haces.

    Haces haces de leña en las mañanas
    y se te vuelven flores en los brazos.
    Yo te sostengo asida por los pétalos,
    como te muevas te arrancaré el aroma.

    Pero ya te lo dije:
    cuando quieras marcharte ésta es la puerta:
    se llama Ángel y conduce al llanto.



    V.J.M.

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